ENTREVISTA A UNA REGRESADA
Vamos a analizar una
sesión regresiva desde el prisma del cliente, lo haremos por fases para que sea
más ameno el relato.
El Despertar, las
sensaciones, los miedos perdidos....
Contaré
hasta cinco, chasquearé mis dedos y
estarás en el aquí y en el ahora, en total vigilia, sintiéndote simplemente
genial.
Uno....dos....tres....cuatro....
cinco ¡Chasquear de dedos! Y
con una dulzura aterciopelada Ana intenta abrir sus ojos sin conseguirlo, ya al
segundo intento se hace la luz, mira a su alrededor como sin saber dónde está,
nos encontramos las miradas, la sonrió y la digo:
Terapeuta: Buenos días!!
Ana: Ah! Hola...
Se
estira como un cachorrito recién levantado...
T: ¿Qué tal, como te encuentras?
A: Genial,
uhmm descansada, relajada, como si hubiera dormido toda una
noche...gracias.
T: Bueno vamos a hacer una pequeña
analítica de la sesión , lo primero
¿Qué tal te has relajado?.
A: Muy
bien y yo que pensaba que era imposible relajarme, cuanto más tan profunda, me
daba la sensación de flotar, de volar. Al principio me ha costado un poco,
tenía mis miedos, ten en cuenta que era la primera vez y el no saber, ¿Qué es
lo que va a pasar? Siempre da un poco de yuyu.
Eso si cuando entraba en eso que usted
llama trance, el sentimiento es como cuando vas en la montaña rusa y el
estómago te da la vuelta, pero luego era hasta divertido, lo más curioso es que
me acuerdo de todo lo que hemos hecho y hablado y por supuesto de cómo
relajarme, que me va a venir genial para poder conciliar el sueño.
Notaba
que unas veces estaba muy muy profunda y otras no tanto. ¿Es normal eso?
T: Totalmente normal, piensa que lo que
logramos con la relajación hipnótica, es bajar los ritmos cerebrales, estos no
están siempre en los mismos ciclos si no que oscilan, de ahí la sensación de
entrada y salida del trance.
¿Cómo
te has visto en tu paseo?
A: Me ha
encantado, no pensé que tuviera la capacidad de visualizar con tanto detalle,
era como estar viendo una película 3D, pude percibir hasta los olores de las
plantas y de las flores, ni que decir tiene la sensación que se siente cuando
usted me decía: “Sientes como la brisa
acaricia tu cara, o el calor del sol recorre tu cuerpo...”
T:
Háblame del castillo.
A: Bueno,
al principio me ha costado un poco verlo, pero luego sí. Era inmenso,
majestuoso, pero ¿por qué me ha costado abrir la puerta de entrada? Otra cosa
que no entiendo es cuando entré en el castillo, el patio estaba prácticamente
vacío, oscuro y cuando salí de la zona de los “archivos de mi vida”, el patio
rebosaba vida. Había mucha gente, árboles, el sol lucia y yo tenía una
sensación de alegría, de paz, de tranquilidad... no lo entiendo.
T: A
ese fenómeno lo denominamos “resistencias”. Son esos pequeños miedos de todas
las personas a lo desconocido. Ten encuentra que para tu mente inconsciente,
ese castillo era algo nuevo y lo habitual es que las puertas estén cerradas,
que te encuentres más cómoda si en el patio del castillo hay zonas algo
sombrías, no hay otras personas, por lo menos hasta que comienzas a investigar
a conocer tu entorno, a sentirte cómoda, recuerda como cierras o amplias tu
propia zona de confortabilidad en la medida que conoces más o menos a la
persona que tienes delante de ti.
Cuando
has salido de las entrañas del castillo volvías sobre tus propios pasos todo te
era conocido y tus miedos, resentimientos, fobias... ya no te afectan, tu
carácter ha cambiado, te encuentras feliz y en paz contigo misma y con el resto
del universo y por eso decides dar luz, color y compañía a tu vida presente y
futura.
A: ¿Cómo un simple castillo ha eliminado en tan poco
tiempo lo que lleva atormentándome tantos años?
T: No Ana, el castillo no ha hecho nada,
aquí no hay magia, has sido tú. Tu mente inconsciente es quien se ha
reprogramado. El pasado que has
vivido, sigue estando en donde estaba,
pero su recuerdo ya no duele, esa es la diferencia.
A: ¿Y qué me dices del camino de salida?
T: Bueno, es el camino de tú futuro. Es como si en tu
vida llegas a un túnel de lavado de
coches con el automóvil lleno de barro, tan sucio que no se puede saber de qué
color es y cuando sale por el otro extremo se ve brillante, reluciente, más
ligero, tan es así que parece un coche nuevo.
Tú
has hecho lo mismo. Llegaste al castillo llena de miedos, resentimientos, sin
conocer el perdón, sin aceptarte a ti misma y cuando has salido todo era luz,
amor, paz, perdón... y con esas sensaciones has comenzado a caminar por tu vida
futura.
A: Aaa..., vale, ya lo pillo.
Tengo
otra preguntilla.
T: Dispara.
A: Los efectos de esta terapia ¿cuánto tiempo duran?
Y otra más, suponiendo que todo vaya genial dentro de unos años ¿volveré a
estar cargada de miedos y resentimientos? Y otra...
T: Vale, vale. Vamos por partes. Respira,
relájate y escucha.
En
primer lugar, el tiempo, los efectos y su intensidad dependen todos de ti, ya
que si realmente has asimilado esas dos palabras: perdón y aceptación, te será
muy fácil transitar por la vida con relativamente pocos problemas, pero si no
perdonas, si eres intransigente, si no te aceptas a ti misma como eres, ni a
los demás como son, te queda mucho camino que recorrer. En cuanto a tu segunda pregunta,
te digo lo mismo. Eres tú quien permite activar los miedos, los complejos, las
fobias... Al igual que los músculos hay que entrenarlos con ejercicios físicos,
a la mente le pasa lo mismo, estudiando
inteligencia emocional, meditación, escuchando música, cuidando tu
alimentación, practicando yoga... y así lograras auto controlarte; no es
difícil, simplemente sé constante y al igual que respiras de forma automática,
lograras estos fines prácticamente de la misma manera.
A: Ahora entiendo el porqué las personas que conozco están permanentemente
como amargadas, con mala leche y en cambio otras son dulces y transmiten paz y
amor, da gusto estar a su lado. Lo hemos comentado entre amigas y no lo
entendíamos, mira por donde ya tenemos tema de conversación para nuestro
próximo café.
Por
cierto y le prometo que con esto acabo. Tengo una conocida que se pasa el día
llorando, su marido falleció hace unos años, de una manera imprevista, sus
hijos ya son mayores y están casado y ella está más sola que la una. Y no sabemos si es porque está sola o porque
no acepta la muerte de su marido, puede ser también que tenga algún sentimiento
de culpabilidad, el caso es que la pobre
se está marchitando como las flores arrojadas al barro y es una lástima porque
la verdad es que la queda vida por delante y si se arreglara un poco estaría
mona. Usted ¿Qué opina? Tiene esto solución.
T: Ya sabes el dicho: todo tiene solución
menos la muerte, bien tendríamos que analizar más el caso. Solución? Por supuesto que tiene solución y seguro que
si tú recapacitas un poco más sobre tu propia sesión de hoy encontraras algunas
respuestas que ayudarán a tu amiga, ya que tú has encontrado el camino, tienes
un poco la obligación de ayudar a otras personas.
A: Lo haré.
Gracias
por todo.