Rompiendo moldes
Ya desde nuestra más tierna infancia nos han encasillado en unos
patrones pre establecidos:” esto no se hace, eso no se dice, no expreses tus
emociones porque amén de no ser educado te descubres ante los demás...” Rompiendo una lanza en favor de nuestros
progenitores, educadores y demás adultos encargados de nuestro patronaje
social, somos muy dados a utilizar la palabra culpa, todos estos mentores,
repiten lo que a su vez les enseñaron a ellos, es en los últimos tiempos en los
que la inteligencia emocional ha comenzado su crecimiento y habrá que esperar
su evolución y resultados.
Así que se nos manda directamente al mundo de las sombras, donde
nuestros esfuerzos, nuestros sentimientos, nuestra felicidad, nuestras
emociones, no son merecedoras de ningún
tipo de reconocimiento, sino más bien de reprobación, viviendo en un mundo
lleno de exigencias y exento de premios, ya sean materiales o de cualquier otro
tipo, generándonos el sentimiento de
vivir en un mundo de desamor, entrando en ese enorme club de las personas con bloqueos
emocionales, cuyas consecuencias tendremos que afrontarlas en un futuro próximo
si queremos alcanzar la paz y la felicidad.
Al no conocer el premio del reconocimiento, al estar habituados a la
fría soledad, al tener por compañera a la falta de autoestima, estaremos
irremediablemente en las manos de los “Tiranos”, nuestra mente inconsciente
ejecutará simplemente todo aquello en lo que ha sido entrenada y como bien dice
la denominación, en muchos casos, de una manera inconsciente.
En ese mundo conviven también y paralelamente los hijos de la opulencia,
a quienes nunca les ha faltado ese preciado reconocimiento casi siempre sobre
valorado, los cuales desde esa altiva posición miran con desprecio a esa masa
inerte, oscura, aborregada, sevillista, cómoda de manipular. Estos también
serán miembros del club de los bloqueos emocionales. Posiblemente es esta clase
o casta social, la que se enfrenta a un más oscuro futuro emocional ya que su
opulento ego, no les permite aceptar, reconocer su pasado y su postureo les
enfrenta a un difuso futuro emocional. Lo realmente preocupante es contar en
nuestra sociedad con dirigentes, legisladores, fuerzas del orden, que, al no estar al 100% en un estado de paz
y entendimiento, pueden realizar acciones no demasiado prudentes con sus
congéneres.
Si hemos tenido la suerte de tener unos padres y educadores de mentes abiertas,
podremos gritar “Hurra” ya que forjarán un crisol robusto, grande, donde al
encontrarse los unos y los otros y de manera mutua valoren: Lo positivo, el
bien hacer, el amor, la humildad, la ayuda al prójimo y básicamente el perdón,
tanto en propia persona como a nuestros ajenos.
Y poco a poco nos iremos dando cuenta que ya no hay dominados y dominadores,
que nadie es dueño de nadie ni física ni psíquica mente, que el pueblo solo le
pertenece al pueblo, y que el alma es individual e inapresable. Que los
chantajes emocionales, que los sentimientos de pareja no deriven a violencia de
género si no a un respeto mutuo y que esas tan temidas frases: “Todos están en
mi contra, lo que me rodea es desagradable, todo me sale mal, mi destino es
sufrir, me siento inseguro, el fin de mi vida es trabajar, comer y dormir......”
Ese mágico crisol anti bloqueos,
nos moldeara una nueva forma de vivir haciéndonos entender: nuestro entorno, nuestra Madre Tierra, nuestro
amor, nuestra falta de aciertos de éxitos, nuestro tan manipulado EGO, dejaremos
el auto sabotaje continuo, que se consuma en el fondo quedando como rescoldo y
recuerdo de un pasado oscuro.
Y saldremos renovados sintiéndonos más fuertes, queriendo a nuestros
hermanos, más seguros de nosotros mismos, mostrándonos como realmente somos y
no como nos han intentado transformar, los padres serán hijos y los jefes serán
asalariados y entre todos venceremos a la Tiranía del ego mundial y nos daremos
cuenta de que esos bloqueos que tanto daño nos han hecho, ya pertenecen al
pasado, pasando nosotros mismos a ser los mentores que alimenten a una futura
generación de almas en paz.
Pd: Texto adaptado, de autor desconocido.