lunes, 29 de enero de 2018

CUIDADO CON LO QUE DICES

USA LAS PALABRAS A TU FAVOR

Por ahí dicen que las palabras tienen mucho poder. Con unas palabras bien usadas podemos conseguir lo que queremos, y con otras equivocadas, arrepentirnos de sus consecuencias. Muchas veces no somos muy conscientes de cómo las estamos usando y no nos damos cuenta que las cosas no nos están saliendo como queríamos, o que no nos comprenden tan bien como esperábamos, porque les estamos dando un uso negativo.
Algunos ejemplos de frases negativas:

1. Cuando estás practicando un deporte, y fallas tirando la pelota, tú mismo te recriminas en voz alta y te dices: “¡qué traste!”, “¡qué tonto!” o “¡mucho torpe!, “¡qué lerdo!”

2. Le vas a declarar tu amor a tu chica y empiezas diciéndole: “Yo sé que tu nunca te fijarías en uno como yo, pero…”

3. Tu profe de matemática te dice que hagas una operación en la pizarra y tu, antes de probar, ya le estás contestando: “No puedo, no soy capaz”.

4. Te miras al espejo en ropa interior y te dices el voz baja: “estoy gorda, fea, se me salen los michelines, soy la más bajita del curso, parezco una jirafa, tengo piernas de pollo, etc.”.

Te preguntarás cuales son las equivocaciones de estas frases.

¡Pues todas! Ya verás porque:
Frase 1 en los DEPORTES
¿Cómo quieres que los demás te respeten y admiren, si tú mismo te encargas de hacerte mala publicidad? Todos en la vida fallamos y un deporte se va mejorando con la práctica. Nadie nace sabiendo: hay gente que le cuesta menos aprender algo y a otros un poco más, pero eso no quiere decir que lo hagan mal o no tengan la oportunidad de probar.
Sugerencia: Es mejor quedarse callado o reírse, pero nunca “echarse agua sucia”.
Frases positivas: “La próxima vez lo hare mejor”. “Ya le estoy cogiendo el tranquillo  a este deporte”, “¡cómo me divierto practicando este deporte!”, etc.

Frase 2 en el AMOR
¡Estás conquistando a alguien, no le estás pidiendo que te haga terapia psicológica! Tienes que lucirte, mostrarte atractivo, seguro de tú mismo y atrapar su atención. Además, ¿quién te dijo que tú no merecías estar con alguien? ¡Claro que te lo mereces! ¡Lucha por lo que quieres con todas las ganas y positivismo!
Sugerencia: Habla menos y pregúntale más  a la otra persona por sus cosas. Cuenta historias divertidas, lávate bien los dientes, se simpático y tierno, haz reír, no te quejes mucho y verás que conquistas a la persona que te propongas.
Frases positivas: “Desde hace días te veo y…”, “Entre más te conozco más te encuentro encantador”, “eres una persona especial”, “me siento muy bien contigo”, etc.

Frase 3 en el COLEGIO
De tanto decir que no eres capaz, terminarás creyéndotelo y sabes que esto es injusto contigo mismo. Practica, arriésgate, busca ayuda cuando no extiendas algo, repasa, vuelve a repasar, pero sobre todas las cosas: siéntete orgulloso del cerebro que te tienes y aprovecha tus habilidades. “El fracaso está en el no probar”.
Sugerencias: cambia la frase y piénsala en positivo. Aunque te cueste trabajo al principio, te lo terminarás creyendo. ¡Eso es reprogramarse y mejorar! ¡Todos podemos!
Frases positivas: “Yo puedo”, “Estoy preparado”, “he mejorado mucho”, “soy una persona válida”, etc.

Frase 4 con tu AUTOESTIMA
Todo lo que uno piensa se hace realidad. Así que si te visualizas bella, así te verás. Cambia la manera que tienes de percibirte y verás que todo a tu alrededor comenzará a cambiar. Controla tu postura, párate derecha, mete barriga, saca pecho, saca tu mejor sonrisa,  come sano, come lo suficiente, come a las horas debidas, come para vivir y no vivas para comer… ¡Enamórate de ti, que cuando uno tiene mucho amor por dentro, se le desborda y sale por los lados, y la gente te ve hermoso!
¡El mejor maquillaje que puede tener una persona es el brillo en sus ojos!
Sugerencias: No te compares, no te insultes, no te faltes al respeto, no te menosprecies. Pégate un cartelito que te recuerde todos los días, lo increíblemente genial que eres. ¡No esperes que te lo digan los demás!
Frases positivas: “Soy linda”, “soy guapo”, “que bien que estoy”, “cada día me estoy poniendo más bella”, etc.

Secretos de las palabras
:
- ¿Sabes que el cerebro no acepta el NO? ¿Quieres ver cómo funciona?

¡NO PIENSES EN UN GATO!



¿Ves que lo primero que te pasó por tu cabeza es un GATO?
- Si quieres ir siempre por el camino positivo, no hagas campañas en contra de….sino a favor de… ¡Aleja lo que no quieres y atrae lo que de verdad anhelas!
- Ten muy presentes las palabras mágicas. Esas son las llaves para abrir todas cerraduras de las puertas que parecen cerradas:
Gracias, por favor, gracias, que bien, gracias, te lo comparto, gracias, aprendí mucho, gracias, te admiro, gracias, te perdono, gracias, ten la amabilidad de …, gracias, si te lo presto, gracias, claro que puedo, gracias, estoy creciendo, gracias…


¿Qué tan positivo eres frente al dolor o la enfermedad?
PNL (Programación Neurolingüística) en forma muy breve, quiere decir que el lenguaje que usamos viaja por nuestras neuronas para crear programas. Si nuestro lenguaje es negativo, crearemos programas negativos y nos acostumbramos a ellos. Cuando nos referimos a cualquier cosa en forma negativa hay un desgaste en nuestro sistema neurológico y esto va estructurando nuestra forma de ser y nuestras actitudes. A mayor repetición de palabras negativas, los programas se instalarán con mayor rapidez.
Cuando se trata de afrontar algún dolor o malestar, lo podemos intensificar o lo podemos aminorar con el lenguaje. Lenguaje negativo agravará el problema y nos sentiremos peor. Con PNL aprenderemos a utilizar el lenguaje en una forma más positiva para alejar el dolor, la enfermedad y cualquier malestar.
Dirigimos nuestra mente con el lenguaje y nuestro cuerpo simplemente responde a ello. Si fijamos la atención en el dolor pues conseguiremos más dolor. Si pensamos todo el día en el dolor, eso mismo tendremos. Piensa en un ejemplo de alguien que dice: "En mi familia hay muchas enfermedades y por lo tanto, yo también las voy a sufrir." Esta persona quizá es sana, pero con esta frase negativa (repetida y pensada con frecuencia) con expectativas negativas tiene que cumplir esta profecía y su mente le ayuda fielmente a cumplirla.
Enseguida hay un ejercicio que quisiera que hicieras para ayudarte a pensar diferente sobre el dolor. Es necesario buscar la intención positiva, la esperanza y la salida del túnel frente al dolor para que se dé un estado de salud.
Aquí tienes algunas frases típicas que solemos decir frente al dolor. La instrucción es cambiar esta misma frase a positivo para que tenga un matiz de esperanza, por ejemplo: que el dolor es pasajero, tener la intención de mejorar y disminuir la molestia, ganas de convivir con la familia en salud, etc. Son increíbles los resultados que se pueden dar simplemente modificando el lenguaje. Hay una regla que debes seguir; está prohibido usar la palabra "dolor" en tus respuestas.
Tienes las dos primeras frases resueltas para que veas de qué se trata.
¡Cómo me duele! Cada vez es menos.
¡Me duele mucho! Seguramente pronto cambiará.
No hay remedio.                 _______________________
¡Cada vez está peor!          _______________________
No soporto más.                _______________________
Nada me quita el dolor     _______________________
Es insoportable.                 _______________________
No puedo hacer nada.      _______________________
No veo la salida.                 _______________________
Mi salud se viene abajo.   _______________________
Me tenía que tocar a mí.    _______________________
Siempre me duele algo.   _______________________
También solemos hacer preguntas negativas y derrotistas como las siguientes.
Te pido que también que en este caso le des una respuesta positiva como lo verás en el primer ejemplo. Se trata de cambiar la idea a positiva en forma esperanzadora para invalidar la pregunta negativa.
¿Por qué a mí? Porque yo puedo con esto.
¿Por qué la medicina no actúa ya?        ______________________
¿Qué hice para merecerlo?                     ______________________
¿Será algún castigo?                                ______________________
¿Cuándo terminará?                                 ______________________
¿Qué puedo hacer?                                   ______________________
¿Para qué me sirve esto?                         ______________________
¿Te fue fácil escribir las respuestas? Algunas personas encuentran este ejercicio difícil porque están acostumbradas a pensar en negativo y no se dan cuenta que se están influenciando negativamente.
Abajo encontrarás respuestas sugeridas. Tú seguramente elaboraste otras diferentes. Y está bien. Lo importante es que uses el lenguaje en términos positivos y alentadores. Las respuestas de abajo te ayudarán a tener más opciones aparte de las que tú elaboraste.
Si tú eres una persona enfermiza, aprehensiva y un "poquito" negativa, te sugiero que formules una, dos o tres frases con tus propias palabras en positivo, que sean alentadoras y que te ayuden a salir lo más pronto posible de esa situación. Si tienes un dolor de cabeza es mejor decir "pronto se va" mil veces, que decir "que lata, cómo me duele" mil veces, que la va a fortalecer. Escribe tus frases en un papel que puedas tener a mano para que te sirva de recordatorio. Pruébalo y verás que los resultados son sorprendentes.
Respuesta a las frases negativas
Cómo me duele! Cada vez es menos.
Me duele mucho! Seguramente pronto cambiará.
No hay remedio. Yo puedo terminar con esta molestia.
Cada vez está peor! Poco a poco mejoro.
No soporto más. Ya pronto termina esto y me sentiré bien.
Nada me quita el dolor Con este analgésico seguro se me quita.
Es insoportable. Esto es pasajero, pronto pasará.
No puedo hacer nada. Puedo cuidarme y escuchar al médico.
No veo la salida. Me controlo y me relajo y salgo de esto.
Mi salud se viene abajo. Siempre he tenido buena salud, esto es temporal.
Me tenía que tocar a mí. Es natural sentirse así en algún momento.
Siempre me duele algo. Hago lo necesario para sentirme bien.
Respuesta a las preguntas:
¿Por qué a mí? Porque soy fuerte y puedo con esto.
¿Por qué la medicina no actúa ya? Si me relajo seguramente actúa mejor.
¿Qué hice para merecerlo? Merezco salud y la conseguiré.
¿Será algún castigo? Será un aviso oportuno para cuidarme mejor.
¿Cuándo terminará? Quiero estar bien pronto y así será.
¿Qué puedo hacer? Me cuido y sigo las instrucciones del médico.
¿Para qué me sirve esto? Algo aprenderé de mí mismo.


Autoestima y Desarrollo Social con Pensamiento Positivo
Somos lo que pensamos, lo que decimos, lo que hacemos y lo que sentimos; todo se origina en la mente. Los pensamientos pueden ser creativos o destructivos, amorosos o rencorosos, depresivos o felices, de sacrificio o satisfacción, etcétera. Solo en los EE.UU. hay 17 millones de casos de depresión al año y solo el 30% busca ayuda de los cuales 30.000 personas al año recurren al suicidio.
Los desequilibrios emocionales provocan estrés y afectan al tono vascular, concretamente a nivel de las vías respiratorias superiores, que albergan bacterias o virus saprofitos. El estrés a su vez influye en la bajada de defensas. El estado mental interviene de forma indirecta, pero real, en la resistencia a las enfermedades infecciosas, influyendo sobre el terreno en el que los gérmenes patógenos ejercen su acción.

La interrelación entre lo psíquico y lo biológico lo podemos constatar, ya que no existen trastornos psicoafectivos que no afecten al cuerpo en sus manifestaciones, por ejemplo la angustia, la excitación, la depresión, la rabia. Pero también ocurre al revés: vemos que las enfermedades orgánicas también provocan trastornos psicoafectivos, como por ejemplo preocupación, temores, tristeza, angustia, etc.

En todo caso, hay que distinguir esta interrelación de una forma rigurosa, distinguiéndolos de los acontecimientos que forman parte de la normalidad.

Cuando ocurre un acontecimiento inesperado, siempre es necesario un periodo de duelo, desahogo, contención emocional y de afrontar el conflicto. Luego de cinco días debe aplicar ejercicios de interrupción del pensamiento negativo para pasar al pensamiento positivo y seguir adelante por usted y por la gente que lo rodea. Por ejemplo la cultura occidental no está preparada, en vida, para afrontar la muerte ni la perdida afectiva de un ser querido como algo natural que ocurrirá hoy o mañana.

Debemos seguir tres pasos: Primero interrumpimos todos los procesos mentales negativos. Segundo condicionamos nuestros pensamientos positivos y tercero construimos una autoestima positiva.

Primero, interrumpir el proceso mental negativo
Este ejercicio no debe considerarse como una terapia de la depresión, dado que las terapias son procedimientos mucho más completos que, entre otras cosas, deben incluir: una exacta identificación del tipo de depresión, un programa de actuación basado en dicho diagnóstico y, finalmente, una serie de directrices acerca de los cambios necesarios para llevar una vida más normal, sin depresiones, después de la terapia.

La Interrupción del Proceso Mental Negativo despliega su mayor efectividad en aquellas personas que sufren una depresión severa con serias ideas de suicidio. El objetivo de nuestro ataque son los pensamientos que el subconsciente envía a la mente consciente, debido a la gran intensidad de las emociones negativas asociadas a problemas pendientes de resolución. Con esta técnica se estrangula, en cuanto aparece, el pensamiento automático generado por el subconsciente.

Los pensamientos e ideas de suicidio, rabia, desesperación, degradación propia, los traumas emocionales del pasado, las imágenes de un futuro negro, etcétera, todo ello se aniquila y suprime en el momento de su aparición en la mente consciente.

·                     Vamos a intentar protegernos durante un período de tiempo, de las emociones negativas resultantes de dichos problemas.
·                     Vamos a recuperar el control sobre nuestras emociones.
·                     Vamos a protegernos de la desesperación y de las ideas de desolación en relación con el futuro.
·                     Vamos a disminuir y debilitar de forma sustancial las ideas de suicidio.
La persona que, en estado depresivo, permite la entrada de semejantes pensamientos en la mente consciente, irremediablemente los reforzará e intensificará. Y el intelecto no podrá hacer nada por evitarlo. Si llevamos un tiempo intentando librarnos de las emociones negativas, siempre de manera infructuosa, no cabe la menor duda de que con cada fracaso la emoción negativa habrá salido reforzada y, el subconsciente, dispuesto a seguir enviándola.

·                     NO a la auto compasión
·                     SÍ PUEDO ESTAR BIEN
·                     NO al sentimiento de auto culpa
·                     ME PERDONO
·                     NO al auto castigo
·                     SOY LIBRE
·                     NO al auto sufrimiento
·                     QUIERO VIVIR MEJOR
·                     NO a la auto inferioridad
·                     COMO HUMANO SOY MUY IMPORTANTE, NI INFERIOR NI SUPERIOR A OTRO

Lo primero que debemos expulsar enérgicamente del consciente, en el mismo instante de su aparición, es cualquier idea o pensamiento que tenga que ver con el suicidio. Los pensamientos negativos que se me ocurren a mí los devuelvo al subconsciente -en el mismo instante de su aparición- con un firme grito interior: ¡FUERA! Si el pensamiento negativo reaparece, lo vuelvo a expulsar más enérgicamente aún.

Hay que seguir así un día completo. Desde el primer despertar hasta el sueño de la noche siguiente se ha evitado el refuerzo de todo pensamiento negativo y ni uno solo ha sobrevivido más de un instante. El momento clave será justo antes de caer dormido esa primera noche. Los resultados de este ejercicio empiezan a notarse durante la fase "REM" ("rapid eye movement" fase de movimiento ocular rápido) del sueño.

¡FUERA!  ¡Yo no me merezco esto!
¡FUERA!  ¡Quie-ro-con-tro-lar-me!
¡FUERA, FUERA Y FUERA!

Descarga en tu orden toda la energía de tu rabia. Dirige toda la fuerza de tu desesperación contra la misma depresión de la que nació.

¡FUERA!  ¡QUIERO VIVIIIIIIIIIR!
A continuación, o quizás a la vez, empiezan a detenerse en su carrera los pensamientos relacionados con los problemas de la vida o los que ha generado la depresión.

¡Merezco la muerte!  ¡FUERA!
¡Nunca encontraré trabajo!  ¡FUERA!
Si al menos hubiera... ¡FUERA!
Ese maldito que...  ¡FUERA!
Lo que a mí me deprime es...  ¡FUERA!
Nunca superaré este dolor...  ¡FUERA!
Pero es que...  ¡FUERA!

El pasado está ahí y nada puede cambiarlo, pero durante dos días no vamos a permitir que ningún recuerdo negativo del pasado llegue a la mente consciente. Es posible que esto requiera tanta energía como la que necesitamos para deshacernos de los pensamientos suicidas... pero ¡merece la pena! Durante dos días vamos a vivir en el presente, aquí y ahora, sin que nos agobie un futuro incierto ni nos atormenten los recuerdos del pasado.

Por el momento se debe suspender todo plan de futuro a largo plazo. La lista de prioridades debe servir para planificar y llevar a cabo actividades sencillas y agradables, y para llevar una mejor organización a la hora de acometer otro tipo de tareas más problemáticas.

Se trata, simplemente, de evitar que las emociones negativas asociadas con el futuro salgan reforzadas. El futuro no debe ir más allá de la ducha caliente o del relajante baño de dentro de un ratito. Y una vez dentro de la bañera, o en la sauna... la mente sólo se ocupa de lo inminente, nada más; y el futuro consiste únicamente en esa sensación agradable que se siente después de un baño reconfortante en el que, además, no ha habido emociones negativas. Así debemos actuar durante un par de días, pensando en ese plato especial que haremos para la comida, o en ese libro que nos apetece leer... O, según los casos, en hacer algo de ejercicio.

Se debe suspender la resolución de los problemas pendientes hasta que podamos atacarlos desde una posición de fuerza y no desde la debilidad propia del estado depresivo.

Hay que aprovechar la energía de la rabia y la desesperación, así como la energía que surge en el estado maníaco, para ganar fuerzas que nos ayuden en la Interrupción del Proceso Mental Negativo. Pero no se debe utilizar para escondernos o burlarnos de las dificultades de la vida.

No se debe forzar la entrada de pensamientos positivos y de autoafirmación en el subconsciente. La combinación entre la Interrupción del Proceso Mental Negativo y la realización satisfactoria de tareas sencillas debe bastar para que el subconsciente empiece a enviar, sin necesidad de forzarlo, emociones y pensamientos positivos. Podremos disfrutar de estos pensamientos positivos mientras el subconsciente no vuelva a producir pensamientos negativos.

Si este ejercicio no resulta una experiencia positiva o si, por cualquier otro motivo no da buen resultado, debe dejarse inmediatamente y buscar ayuda profesional.

Segundo, condicionar los pensamientos positivos 
Cuando comprendemos y manejamos a voluntad esta forma de pensamiento, podemos ser dueños de nuestra vida, produciendo aquellos "frutos" que nos dan la máxima felicidad. La motivación no sólo es tener ganas, es tener convicción y seguridad en lo que se hace. La autoconfianza es una sensación o un saber que nos dice que podemos hacer algo bien. La conciencia del AHORA no debe estar perturbada por un pensamiento de lo que podría ser, o lo que ya pasó.

Tenemos una buena concentración cuando lo que hacemos es lo mismo que lo que pensamos. Se tiene que aprender a controlar el grado de excitación que puede generar gran ansiedad y angustia, afectando negativamente a los procesos fisiológicos y cognitivos, de forma que su energía pueda canalizarse a favor de la ejecución de una tarea. Establecerlos los objetivos y metas de manera clara y realista constituye una estrategia motivacional que mejora el desempeño, ya que enfoca la atención y promueve el incremento en la intensidad y persistencia. Aprender a establecer correctamente objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo es una herramienta poderosa en la búsqueda del éxito.

Como deberíamos pensar y actuar en positivo? Para reemplazar los pensamientos y actitudes negativas por sus antónimos en positivo debe imaginar y visualizar algunas situaciones vividas en contraposición.

Sinónimos de haragán: vago, improductivo, zángano, holgazán, perezoso, ocioso
Antónimos de haragán: obrador, trabajador, productivo, empeño, gestionar

Sinónimos de pesimista: abatido, triste, desilusionado, melancólico, desanimado
Antónimos de pesimista: optimista, animado, alegre, satisfacción, dicha, regocijo

Sinónimos de angustia: tristeza, pena, agobio, ansiedad, congoja, zozobra
Antónimos de angustia: tranquilidad, alegría, serenidad, placidez, felicidad

Tercero, construir una autoestima positiva

La autoestima corresponde a la valoración positiva o negativa que uno hace de sí mismo. Se refiere a cómo la persona se ve a sí misma, lo que piensa de ella, cómo reacciona ante sí. Es una predisposición a experimentarse como competente para afrontar los desafíos de la vida y como merecedor de felicidad.

Proceso externo de construcción de la autoestima
El proceso externo está dado fundamentalmente por la influencia que los demás, en general, tienen sobre el aspecto emocional de la persona. Cuando sea necesario que la persona mejore aspectos de su conducta, será más adecuado que el planteamiento del problema se exprese de manera clara y precisa, haciendo respetar normas y límites, pero considerando evitar algunos aspectos que claramente afectan la autoestima.

Como ya se ha dicho, la crítica es uno de ellos. Otros son las reglas y los deberes inflexibles, así como el perfeccionismo. Estos también inciden negativamente en la autoestima, porque no dan libertad y hacen que nos sintamos agobiados y con la sensación de no haber logrado nunca las metas. Es adecuado realizar los planteamientos y observaciones sin generalizar el problema hacia aspectos de la personalidad. Debemos centrarnos en la conducta, no en la persona.

Otro factor muy negativo para la autoestima, es el hecho de repetir reiteradamente las características negativas de la persona. Es decir, los demás pueden o no ayudar a tener una buena autoestima –especialmente las personas con las que se está involucrado afectivamente, alguien a quien se admire o a quien se considere mucho– haciendo aportes para que se tenga una evaluación positiva de uno mismo y de sus actos. Esto sin dejar de mencionar que este entorno es también el que ofrece oportunidades adecuadas y precisas para obtener éxitos y, en general, experiencias que permitan hablar bien de uno mismo y con las cuales uno se sienta satisfecho.

Proceso interno de construcción de la autoestima
La persona también realiza una construcción interna según sus propias experiencias. Esta construcción va a ser positiva o negativa según lo sean esas experiencias y el criterio de evaluación que se haga de ellas, es decir, va a estar en estrecha relación con decirse a sí mismo: "yo pude", "lo hice bien", "merezco quererme". Es como un premio hacia sí mismo, que a su vez se va a convertir en la energía para hacer otras cosas bien hechas, de manera acertada.

Una buena autoestima es el motor que desencadenará afectividad en las funciones afectivas y sociales, la cual va a permitir que se obtenga como resultado: agrado, satisfacción, gusto y amor por lo propio. A su vez, estas últimas sensaciones generarán una retroalimentación que recaerá nuevamente sobre la construcción de la autoestima positiva que se ha generado, aumentando de esta manera su potencial también positivo. Incluso, y gracias a esto, podrá ser el mismo individuo quien mejore luego sus resultados como desafío propio y para una mayor satisfacción personal. Sin embargo puede pasar también lo contrario: que el individuo se vea enfrentado a resultados o experiencias desagradables, a errores e insatisfacciones, provocando repercusiones con una carga afectiva negativa, acompañada de autoacusaciones y autocastigos que le aportan y le provocan una información muchas veces distorsionada y que le conduce a un actuar deficiente, con resultados de las mismas características o incluso peores.

De esta manera se generará un círculo vicioso que, si daña la autoestima, habrá que interrumpir atendiendo determinados aspectos, como incentivar que el individuo valore más el proceso que el resultado y que aprenda de sus errores. Esto se ve favorecido si va acompañado de palabras positivas que el sujeto se diga a sí mismo (diálogo interno), como "lo hice bien", eludiendo frases de negación, es decir, en vez de decir "no debo volver a hacer tal cosa", decir "de ahora en adelante debo procurar hacer tal otra", y evitando también las frases negativas, cambiándolas por aseveraciones positivas. Es decir, cambiar una frase como "lo hice todo mal" por otra como "debo mejorar" o "haré lo posible por mejorar".

Otro aspecto que favorece el desarrollo de una autoestima positiva, es facilitar alternativas con objetivos más adecuados al nivel de desempeño y capacidades. Para ello será necesario conocer a la persona, para que de esta manera podamos ayudarla a conocerse a sí misma a través del descubrimiento gradual de sus potencialidades, que serán el motor para la superación y para poder emprender nuevos desafíos. Así, al desarrollar dichas potencialidades será posible disponer de nuevas herramientas y de más posibilidades para hacer nuevas cosas. Con ello también podrá adquirir nuevas experiencias y, como consecuencia, más conocimiento del entorno y de sí mismo, factor fundamental para realizar acciones futuras en forma asertiva.


Cambiando las frases negativas por frases positivas
FRASES NEGAT IVAS                FRASES POSITIVAS

No corras.                                                  Se camina a dentro de la casa.
No pierdas el control.                                Es hora de sentarse y usar una voz calmada.
No escribas en la pared.                            Escribe sólo en el papel.
No dejes tu ropa en el suelo.                     Pon tu ropa sucia en la canasta
No brinques en la cama                            Las camas se usan sólo para dormir o sentarse
No salpiques el agua fuera de la tina.       Mantén el agua a dentro de la tina.
No tires la pelota adentro de la casa.        Tiramos la pelota afuera.
No le jales la cola al perro                         Acaricia al perro en el lomo
No toques                                                   Usa tus ojos para observar
No te saques los mocos                             Sóplate la nariz con un papel
No le quites el juguete a tu amigo             Pregunta primero si puedes tener un turno
No tumbes los juguetes                             Si quieres jugar pregunta, “puedo jugar”
No le pegues                                              Usa manos suaves y di lo que quieres
No juegues en la calle                                Podemos jugar en el patio o la acera.
No corras en la resbaladera                       Siéntate para bajar la resbaladera.
No corras hacia la calle                             Agarra mi mano cuando crucemos la calle.
No juegues con la comida                          Use tu cuchara o tu tenedor para comer.
No tires la comida                                     La comida es para comer.
No comas con las manos                           Use tu tenedor para comer.
No grites en la casa                                   Habla calmado cuando estés en casa
No repliques                                              Dime lo que sientes en un tono normal
Deja de lloriquear                                      Usa tu voz normal

No grites cuando estoy en el teléfono        Toca mi brazo para indicar que me necesitas

Queridas amigas y amigos, este texto no es mio original, estaba en una carpeta olvidad de mi ordenador y he querido compartirlo con vosotros, ya que la esencia es de suma importancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario